Sensible deceso de Isidro Vázquez Salgado, de gran espíritu de servicio y calidad humana
La Universidad de Sonora, y en especial el personal que labora en la Unidad Experimental Kino del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Dictus), lamenta la sensible pérdida física de don Isidro Vázquez Salgado, afectivamente conocido como el Chiro, quien falleció el pasado jueves 24 del mes en curso.
Durante los últimos cuatro años su salud se vio mermada por una enfermedad crónica degenerativa, lo que finalmente le provocó un paro respiratorio que terminó lamentablemente con su vida en la población que lo vio nacer, Bahía de Kino, el 30 de septiembre de 1951.
Don Isidro se incorporó a la institución en 1975 como auxiliar de la Unidad Experimental, la que había iniciado actividades un año antes, sin que en ese entonces fuera considerada como un espacio experimental.
Cuando ingresó a la Unidad le tocó ver que dos investigadores, Carlos Villavicencio y Luis Rafael Martínez Córdova, trabajaban en un proyecto sobre cultivo de camarón en jaulas flotantes, y cuya única infraestructura eran dos pequeñas construcciones en donde hoy se ubican unos condominios a la entrada de Kino Nuevo: una de ellas se usaba de casa habitación y la otra de laboratorio.
Isidro en ese tiempo tenía 25 años de edad. Unos años después, ya cuando la unidad se instaló en el lugar que actualmente ocupa, Vázquez Salgado alcanzó la categoría de técnico académico y participaba prácticamente en todos los proyectos de la Unidad.
Sus compañeros de trabajo lo recuerdan como una persona muy dedicada y responsable, ya que siempre participaba en cuanta actividad se le pedía, ya sea en los muestreos de campo, como en la alimentación de los camarones en cultivo, toma de muestras o en la adecuación de los estanques. Por ello, por su gran espíritu de servicio y su calidad humana, fue muy querido.
Isidro Vázquez Salgado causó baja por jubilación el 1 de agosto de 2015. Al final de su carrera académica, su categoría y nivel fue de profesor de medio tiempo, asistente.
Hoy le sobreviven su esposa, Francisca Maciel Rocha, y su hija Cinthia Eugenia Vázquez Maciel. Descanse en paz el Chiro arrullado por el rumor enamorado de su querido Bahía de Kino. (JAR)