Elías Quijada López/18/02/2021//
La pasión por servir a los demás, impartir clases de una manera didáctica, ser alegre, carismático y ofrecer consejos acertados en los momentos precisos, serán algunos de los muchos recuerdos y anécdotas que deja el estimado profesor Alfredo Padilla Barba, fundador de la Licenciatura de Medicina, quien dejó de existir el día de hoy, 18 de febrero, en la ciudad de Hermosillo.
Después de darse a conocer el lamentable fallecimiento del doctor Padilla Barba, amigos y en especial estudiantes del Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud inundaron las redes sociales con mensajes de condolencias a la familia, expresando su respeto y admiración a unos de los pilares indiscutibles de esta unidad académica.
Jorge Isaac Cardoza Amador, jefe del Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud, expresó que se ha sufrido la pérdida de un valioso elemento que había estado presente desde los inicios de esa unidad académica universitaria.
“Padilla Barba, un connotado cardiólogo oriundo de San Luis Potosí radicado en Hermosillo desde hace muchos años, jubilado del IMSS y docente de la Licenciatura en Medicina de nuestra alma mater como docente fundador”, reiteró.
Dijo que numerosas generaciones de médicos de pregrado y posgrado se beneficiaron de su profundo saber y de su habilidad docente llena de sencillez y buen trato.
“Permanecerá en nosotros a través de sus enseñanzas y será recordado con admiración, afecto y respeto por quienes fuimos afortunados en contarnos como sus alumnos; en el ejercicio de su especialidad, como en su vida diaria, pasó haciendo el bien. Descanse en Paz”, comentó con suma tristeza.
Por su parte, María José Valenzuela Robles, presidenta de la Sociedad Estudiantil de Medicina del campus Hermosillo, dijo que la ausencia física del profesor es una gran pérdida porque se dice adiós a un excelente doctor y maestro que simbolizaba empatía, humanismo y amor por la medicina y por los estudiantes que están en formación.
Conmocionada por la noticia, expresó que los médicos suelen ser personas muy individualistas por no compartir el conocimiento, pero el profesor Alfredo Padilla Barba era la excepción, estaba interesado en impartir la enseñanza de la medicina, buscaba nuevas formas de pedagógicas para hacer más entendible el mundo de las enfermedades y animaba a los alumnos avanzar, aun cuando las cosas se tornaban difíciles.
“Era una persona que le gustaba la docencia, que corría por llegar temprano a las clases de Historia de la medicina, Taller de Integración I, Cardiología, entre otras; el profesor será uno de los ejemplos a seguir de los que estamos en el camino para ser médicos”, aseguró.
Por su parte, Guillermo Hernández Chávez, coordinador del programa educativo de la Licenciatura en Medicina, señaló que Padilla Barba egresó de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí e hizo su especialidad en cardiología en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Llegó a Sonora para desempeñar funciones de cardiólogo en el Hospital General Zona 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social, y durante 30 años ofreció un servicio hasta llegar su jubilación por antigüedad; era muy querido por todos y excelente persona, abundó.
Después de concluir su estancia laboral, junto con el doctor Abraham Katase Tanaka, fue pilar fundamental en los inicios de la Licenciatura de Medicina en la Universidad de Sonora, que después de 20 años transcurridos de aquel importante suceso, aun impartía clases con el mismo entusiasmo, como si fuera la primera vez, relató.
“Fue coordinador del programa de Medicina, también encargado de los ciclos clínicos e internado de pregrado, presidió numerosas comisiones en la División de Ciencias Biológicas y de la Salud; en su honor y reconocimiento a su trabajo docente, el auditorio de Medicina lleva su nombre. Toda la carrera tiene su sello”, afirmó Hernández Chávez.
Por su profesionalismo y dedicación, el extinto catedrático universitario estaba considerado entre los diez mejores cardiólogos de Hermosillo.
Descanse en paz el doctor Alfredo Padilla Barba.